EPIDERMIS

Es la más superficial. La primera barrera de protección. Es visible, y por tanto, es la que sufre mayor irritación y deterioro.
Se regenera constantemente por descamación, en la cual, sus células muertas y viejas caen para dar lugar a nuevas células.
Tiene 2 células importantes; queratina y melanocitos. Son las que se encargan de sus 2 funciones más importantes; mantener la piel hidratada y protegida ante la radiación solar.
La importancia de proteger, limpiar y exfoliar la piel, reside en que la epidermis se mantenga sana, cuidada, protegida y así, tenga buen aspecto.
DERMIS

Esta es la capa de la piel que tiene mayor importancia a la hora de tener una piel hidratada y nutrida, ya que no solo evitamos problemas de deshidratación o exceso de sebo, sino que ademas, evitamos el envejecimiento prematuro.
Es la que se encuentra bajo la epidermis y el la que mantiene la piel elástica y tersa.
Contiene numerosos vasos capilares, sanguíneos y linfáticos que aportan nutrientes, glándulas sebáceas, folículos, glándulas sudoríparas y receptores sensitivos.
Sus células son los fibroblastos, que fabrican el colágeno y la elastina.
Estas fibras se encuentran en un gel rico en ácido hialurónico, que mantiene la piel hidratada.
HIPODERMIS
Es la más profunda.

Está conectada con los órganos y compuesta por fibras, venas y adipocitos.
Protege la piel de las agresiones y actúa como reserva de energía, gracias a la liberación de ácidos grasos.